Constituyen un recurso para las personas mayores dependientes o en situaciones de vulnerabilidad social (originada por falta de apoyo social, soledad, aislamiento, carencia de recursos económicos, dificultades para realizar con independencia las actividades instrumentales de la vida diaria, etc.) cuando ya no es posible el apoyo domiciliario que les permita la permanencia en su domicilio y entorno habitual.
Para ello cuentan con servicios de atención sanitaria, social, rehabilitadora y ocupacional, así como la posibilidad de participar en actividades de carácter socio-cultural y recreativo.